La conservación de fotografías físicas es esencial para preservar nuestros recuerdos y su legado. Implementar técnicas eficaces como el almacenamiento adecuado, el control de condiciones climáticas y la digitalización asegura que estas imágenes perduren y cuenten sus historias a futuras generaciones. Protegerlas es un acto de amor hacia nuestra memoria.

La luz ultravioleta (UV) tiene un impacto significativo en la degradación de imágenes, provocando desvanecimiento de colores y deterioro de soportes. Para proteger fotografías y obras de arte, se recomiendan métodos como filtros UV, almacenamiento adecuado y educación sobre conservación, asegurando la preservación del patrimonio visual.